¿Región o Metrópolis?

Por Joan Saavedra, Vicepresidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso

Los resultados del reciente estudio de prefactibilidad encargado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) sobre las alternativas de una posible Región de Aconcagua, vuelve a situar la discusión sobre cómo estamos pensando iniciar el proceso de descentralización, pero con señales confusas.

Esto debido a que la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, recordemos, ha impulsado un piloto de áreas metropolitanas en cuatro conurbaciones del país, en paralelo el estudio aún sin conclusiones sobre la posible comuna de Placilla y Curauma, y ahora para una nueva región. Estas tres formas de abordar las problemáticas y necesidades de un territorio difícilmente reconocen que somos una región urbanizada. El problema central no está en más o menos límites estrictamente administrativos, es la gestión del sistema de ciudades dentro de la región.

Junto a variadas instituciones y en colaboración con El Mercurio de Valparaíso, el Colegio de Arquitectos lidera en la agenda pública de Valparaíso la necesaria reflexión sobre la implementación de áreas metropolitanas en nuestra región. Algunas conclusiones de seminarios y publicaciones, son ya un diagnóstico consensuado; las comunas tienen bajo poder en temas claves como el transporte, la planificación intercomunal y acceso a recursos. Muchas cuestiones requieren de una gobernanza multinivel, ya que la fijación de límites administrativos está fuera de sincronía de los flujos económicos, demográficos, físicos y sociales. Esto repercute profundamente en la capacidad de acordar consensos.

Ahora bien, con una nueva región en el Aconcagua veremos que se continuarán agrupando comunas por separado, contará con presupuestos acotados y requerirá estrategias de desarrollo, nuevo ordenamiento político y un plan regional de ordenamiento territorial. Es decir, tendrá que replicar la actual estructura existente, el mismo martillo para iguales clavos.

Es entre el diagnóstico y la respuesta donde se toman las decisiones importantes. Contar con una reflexión informada con vasta literatura y experiencias internacionales, alejadas de la posverdad urbana, ayuda a despejar incertezas. Las áreas metropolitanas tienen los beneficios de la aglomeración urbana; un mercado de comercio abundante, mejor transporte público, más trabajos, mayor salario y acceso a la cultura, lo cual trae consigo el aumento del 4% al 6% de productividad en el PIB regional. Es claramente una discusión técnica y política.

Entonces, para lograr la virtuosa triada de crecimiento urbano compacto, infraestructura conectada y gobernanza coordinada, ¿cuál es la herramienta adecuada para potenciar el Aconcagua?

 

Joan Saavedra de Mateo

Vicepresidente Colegio de Arquitectos Valparaíso

 

Publicado en El Mercurio de Valparaíso