Cuando quien escribe estas líneas, lo que nunca hubiera deseado, hace 35 años ingresó al Comité de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Alberto ya lo estaba integrando desde hacía bastante tiempo.
Y pronto sus integrantes nos dimos cuenta que, en parte gracias a su postgrado en el Instituto de Estudios Urbanos de la U. Católica, se trataba de un colega que se había entregado en cuerpo y alma al estudio, práctica, defensa y desarrollo del urbanismo, especialmente del que hacía énfasis en los aspectos sociales de la disciplina. Lo cual se advertía en su trabajo profesional, que entonces consistía mayormente en los Planes Pre-Inversionales llamados por el recientemente formado Ministerio de Vivienda y Urbanismo, destinados a planificar el desarrollo urbano nacional, así como también en su permanente dedicación y aporte a las sesiones y trabajos de nuestro Comité.
Pronto también, su calidad y dedicación profesional lo hicieron, en compañía de otros dos colegas, merecedor de la adjudicación del primer lugar en varios concursos para la elaboración de Planes Reguladores Comunales, entre los que destacaron entre otros los de Renca, Osorno, Puerto Montt y Punta Arenas.
Alberto, mientras residió en Santiago, llegó a ocupar el cargo de Arquitecto Jefe del Arzobispado, pero dedicó su trabajo profesional preferentemente al urbanismo, destacando numerosas asesorías en esta materia e incluyendo la obtención de los Planes Regionales de Desarrollo de Antofagasta y Coquimbo, hasta su traslado a Talca en 2005, donde se hizo cargo de una cátedra de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Regional.
En sus labores independientes, se dedicó preferentemente a numerosos estudios de desarrollo territorial descentralizado en áreas de variados tamaños y con asentamientos en el Valle Central de nuestro país, incluidas las Regiones V, VI, VII, XVIII y IX.
Tuvimos el honor de trabajar junto a él en la planificación de funcionamiento para las Municipalidades de Pucón, Temuco y Valdivia y varios otros estudios, para los Planes Reguladores Comunales de San Miguel, Pedro Aguirre Cerda, San Joaquín, Puente Alto, Salamanca y Rancagua, además de contar con su valiosa asesoría en el proyecto para la Costanera del Estrecho, en Punta Arenas, emblemático de los 200 años de Independencia de Chile.
En estos últimos años, su dedicación, capacidad y consecuencia profesional lo hicieron merecedor del encargo por parte de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Talca, de un Plan de Desarrollo de infraestructura de transporte para todo el país, desde la pampa nortina hasta los canales del sur, en el que fuimos invitados a colaborar con él como jefe del estudio.
Quienes fuimos sus colegas y amigos nos hemos impuesto recién de su repentino deceso. Nos referimos a todos los especialistas de una práctica profesional que diariamente aumenta en el interés no sólo gremial sino ciudadano, pues ya nadie discute que el Desarrollo Urbano y Territorial es absolutamente imprescindible para el progreso integral de nuestra nación, para conseguir lo cual Alberto ocupó siempre un lugar de avanzada, gracias a su dedicación y constancia. Tanto es así, que podemos asegurar que estaba llamado a ser uno de los mas próximos Premios Nacionales de Urbanismo en Chile, pues su aporte llegó a ser esencial dentro y fuera de nuestro gremio. En lo que destacó su permanencia de mas de 35 años en el Comité de Desarrollo Urbano y Territorial del Colegio de Arquitectos, del cual fue presidente en tres períodos.
Ahora, los integrantes de este Comité, entre otros, deberemos trabajar con mucho mayor ahínco y dedicación para conseguir sin sus contribuciones el apoyo y reconocimiento institucional tras el cual Alberto estuvo con generosidad gran parte de su carrera profesional, docente y gremial, desde todos los lugares donde su capacidad, asertividad e inteligencia residieron.
Por eso, nuestro Comité, que es uno de los mas antiguos del Colegio con funcionamiento ininterrumpido, lamenta profundamente su deceso y así se lo hace saber a los demás colegas y a sus deudos. Pero también, como conocimos de muy cerca la calidad, inteligencia y humanidad de sus permanentes aportes al gremio y a toda nuestra sociedad, podemos afirmar que hoy Alberto García-Huidobro Cruzat ya descansa en Paz.
Santiago, enero 19, 2018
Julio Alegría, Eugenio Cienfuegos e Iván González.
Ex – presidentes del Comité de Desarrollo Urbano y Territorial
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Con profundo pesar comunicamos el sensible fallecimiento del arquitecto ALBERTO GARCÍA-HUIDOBRO CRUZAT (ICA 2262) y desde el Colegio de Arquitectos de Chile acompañamos a su familia y seres queridos.
Sus funerales se realizaron el viernes 19 de enero en el Cementerio Católico, luego de una Misa a las 13:30 hrs. en el Colegio Sagrados Corazones de Manquehue (Padre Damián Deveuster 2215, Vitacura).