El pasado jueves 14 de abril se dio inicio a la campaña Para la Nueva Constitución: Dignidad Humana en el territorio y la ciudad, que organiza el Comité de Hábitat y Vivienda del CA y con el cual se abre un ciclo de foros de exposición y debate, que contempla cinco instancias para este año.
Durante este primer encuentro, que se realizó a las 19:00 hrs, expusieron los abogados Fernando Atria, Constanza Lizana y Matías Guiloff. “La idea fue abrir un debate nacional sobre cómo relacionar temas de Derechos Humanos con la realidad del territorio y la ciudad, para formular argumentos en la discusión de la nueva constitución”, explica la arquitecta Ana Sugranyes, secretaria del Comité de Hábitat.
La idea del Comité es generar nuevos encuentros para tratar temas que deban ser incluidos en leyes y normativas necesarias para corregir la desigualdad y la segregación socio-espacial existente en el país. El próximo será el 2 de junio y tanto los expositores como el programa se darán a conocer con anticipación.
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- Matías Guiloff
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- Constanza Lizana
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- Fernando Atria
Principios e ideas de la campaña:
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Tiempo atrás, vi en un consulado de Italia, un cartel rezaba algo que parecía trabalenguas: “Primi i doveri dopo i diritti”, Primero los deberes después los derechos. En mi opinión, algo absolutamente sabio y simple que refleja los siglos de cultura que nos llevan por delante otras sociedades.
Porque esa es la forma responsable de construir una sociedad y lo lamentable es que mucho piensan en una nueva constitución como una panacea que nos va a cambiar de la noche a la mañana.
Si ahora vamos a hacer un nuevo orden, por enésima vez en nuestros poco más de 200 años, no sólo se trata de exigir derechos, también hay que pensar en nuestros deberes como ciudadanos. Eso no lo veo en este documento.
Bonito gráfico, bonitas frases, lo típico como arquitectos, pero como dijo Insulza “espero equivocarme” y no se quede en las buenas intenciones que luego nadie nos escucha.
Celebro la iniciativa del Colegio de Arquitectos de Chile (CA) y hago la siguiente acotación, el artículo 1 de la declaración universal de los derechos humano dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”, dicho artículo llevado al territorio y la ciudad nos da un desglose del pacto que contempla los derechos económicos, sociales y culturales, (conteniendo los de tipo ambiental), sin embargo aún falta por incluir los Civiles y Políticos; cabe recalcar que todos los derechos humanos también incluyen obligaciones, por tanto los Estados miembros de la ONU asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos.
En el plano individual se dice hacer valer nuestros derechos y respetar los de los demás, pero, ¿qué pasa con las obligaciones individuales?, ¿dónde queda la obligación o responsabilidad social?; retomando el diagrama y a manera de ejemplo, al Derecho Ambiental de Agua y Saneamiento que refiere al Agua Potable, no solo se le debe de asignar la responsabilidad del Estado, sino la obligación del ciudadano como lo puede ser: pagar las contribuciones, no desperdiciar, reportar fugas, no exceder límites de concesión, no destruir la infraestructura, apoyar en la formulación de proyectos comunitarios, entre otros.
Se debe de concebir bajo la óptica de un nuevo pacto nacional entre el tejido social y las instituciones responsables de que este no se rompa.
Éxito en las discusiones que están por venir y que el proyecto llegue a buen puerto.
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