El lunes 11 de abril fue publicada en El Mercurio una carta de la Presidenta del Colegio de Arquitectos, Pilar Urrejola (ver), en relación a una carta enviada a el Ministro de Cultura Ernesto Ottone (ver), en que este último sostiene que la carrera de Alejandro Aravena, el Premio Pritzker 2016, no tiene comparación en el medio local.
En respuesta, la Presidenta del gremio nombra todos los premios internacionales obtenidos durante el último año por arquitectos nacionales, que a juicio de ella son méritos que hay que valorar con la importancia que se merecen, a nivel individual y desde el gran aporte de la arquitectura chilena al mundo.
A continuación la carta:
Premios a la arquitectura chilena
Señor Director:
Felicito al ministro de Cultura, Ernesto Ottone, y a su medio por poner en valor la importancia del Premio Pritzker para Chile, recién entregado al chileno Alejandro Aravena. Quisiera referirme a la carta enviada por él, el día miércoles pasado, en la que explica que Aravena “ha construido una carrera brillante, sin parangón en el medio local”. Efectivamente, nuestro Pritzker ha logrado algo extraordinario; sin embargo, el nivel de la arquitectura chilena durante el último tiempo -y sus arquitectos- ha recibido una enorme cantidad de distinciones internacionales.
Revistas tan prestigiosas como Time escriben sobre la “prosperidad” de la disciplina nacional, de acuerdo a las distinciones de Alejandro Aravena y su equipo Elemental; también por los proyectos de Smilian Radic; Pedro Alonso y Mathias Klotz. Se puede mencionar, entre otros, la nominación al ArcVisión de Cazú Zegers; las Membresía de Honor del American Institute of Architects (Hon.FAIA) en Estados Unidos a Teodoro Fernández y Gonzalo Mardones; el premio MCHAP emerge a Pezo von Ellrichshausen, y así tantos otros.
Como bien dice el ministro, el impacto social de la arquitectura es el de mayor influencia para los ciudadanos, ya que su cotidianidad está marcada por el habitar de la ciudad, del espacio público y la vivienda, y ello es a la propia identidad y la cultura del individuo. Queremos reconocer también el gran apoyo y aporte que significa el Área de Arquitectura del Ministerio de Cultura, que comprendiendo las dificultades existentes en el desempeño de la profesión del arquitecto, se compromete con diversas instancias para poner en valor a nuestra disciplina y celebrar nuestros triunfos en el extranjero.
Pilar Urrejola Dittborn
Presidenta Colegio de Arquitectos de Chile