El MBVM abre nuevo espacio de reflexión y expresión para la ciudadanía, invitando a todos y todas a enviar sus columnas de opinión que serán publicadas una vez al mes.
Condiciones:
El texto presentado será revisado por la comisión editorial del museo, quienes se guardan el derecho a publicación. Presentado al correo contacto.mbvm@museosdibam.cl, máximo 1 carilla, espacio 1 y medio, calibri 12. Incluir nombre, correo electrónico y ocupación actual.
Se puede incluir una fotografía si el autor así lo estima conveniente.
La temática de la columna de opinión debe versar sobre La Ciudad.
El Museo se reserva el derecho de editar, realizar sugerencias al autor y publicar la columna.
MNBVM abre este nuevo espacio con el texto de su Directora (s), Solmaría Ramírez:
Pensar en Benjamín Vicuña Mackenna es pensar en Santiago. No fue gratuito el comentario de Rubén Darío cuando, en 1886, lo llamó “el más santiaguino de todos los santiaguinos”. Vicuña Mackenna no sólo tuvo una relación de “amor” con la capital del país, sino también de acción: pensó, observó, evaluó, compartió, criticó, proyectó, escribió y transformó.
Siendo joven, luchó en sus calles. Desde el exilio, absorbió ideas y se propuso firmemente mejorar la ciudad en todos sus aspectos. A su retorno, escribió sus propuestas y las hizo públicas a través de la prensa. Y, como Intendente de Santiago (1872-1875), encontró el espacio necesario para llevar a cabo su ansiada transformación.
En sólo tres años, se convirtió en el Intendente más prolífico de la historia nacional. Pero, ¿cuánto sabemos los santiaguinos de Benjamín Vicuña Mackenna? ¿Cuánta conciencia de su legado tenemos al caminar por la ciudad? Sabemos acaso, que el agua potable que utilizamos en Santiago es gracias a las exploraciones que realizó; que canalizó el Mapocho y otros canales; que construyó el Camino de Cintura, mercados y escuelas; que creó el paseo del Santa Lucía además de diversas plazas, que plantó dos mil árboles nuevos; que abrió calles, transformó el empedrado y aceras, y que organizó las primeras exposiciones de arte. Aunque pocos conozcan este legado, Vicuña Mackenna significa mucho más en la capital actual que una larga avenida de 31 paraderos.
Vicuña Mackenna no sólo actuó, sino que también documentó. Así, en la actualidad podemos recurrir a diversos textos que se han transformado en una valiosa fuente para la investigación sobre el desarrollo urbano de la capital: “El Santa Lucía: guía popular y breve descripción de este paseo”, “Exploración de las Laguna Negra y del Encañado”, “Un año en la Intendencia de Santiago. Lo que es la capital y lo que debería ser”, “Programa de las festividades cívicas de septiembre de 1872”, entre muchos otros.
En el Museo Benjamín Vicuña Mackenna, conscientes de su legado, observamos con entusiasmo como hoy la ciudad se está llenando de nuevos soñadores. Una ciudadanía que se hace dueña de su espacio, santiaguinos empoderados que no sólo dejan pasar el día a día: también viven y habitan profundamente. Grupos de capitalinos que, así como Vicuña Mackenna en su tiempo, impulsan transformaciones y van desde el sueño a la acción.
A ellos, a estos nuevos soñadores, el Museo les abre un nuevo espacio de reflexión, que se suma a las actividades de extensión relacionadas con la ciudad y su desarrollo realizadas de forma creciente desde 2011. Ahora, los invitamos a escribir públicamente en “La columna del Museo”: un espacio abierto a la ciudadanía, que tiene como objetivo exponer y plantear las ideas de los ciudadanos sobre la ciudad que habitamos, y lo que esperamos lograr en ella y con ella.
Que Benjamín Vicuña Mackenna sea hoy, entonces, una excusa de nuevas pasiones, de diferentes impulsos y pulsaciones urbanas, evaluaciones y proyecciones. Que los ciudadanos actuales se atrevan, como se atrevió a él, a transformar la ciudad.
Solmaría Ramírez
Directora (s) MBVM
Más info: http://www.museovicunamackenna.cl/647/w3-article-56445.html