Exposición “El Discurso de Diógenes” en Biblioteca de Santiago

Este jueves 19 de octubre en la Biblioteca de Santiago será la inauguración de la exposición artística El Discurso de Diógenes del arquitecto Manuel Marchant R., quien a continuación argumenta las ideas y el proceso detrás de su obra:

El ejercicio de la profesión de Arquitecto nos sitúa de lleno en el espacio y en el acontecer urbano y por lo tanto en la reflexión crítica acerca de ese espacio y ese acontecer.  Este trabajo surge tiempo después de presenciar un incendio en unas bodegas de retail, el año 2013 en la Ciudad de Santiago.  Una vez apagado el incendio, al día siguiente, tomé muchas imágenes digitales de los restos, las que quedaron como testimonio, a ser utilizadas para fines de seguros y reconstrucción.

Sin embargo las imágenes tienen vida propia, la memoria las relaciona y entrecruza con información que proviene de otras experiencias y pensamientos. Las imágenes que desarrollo en esta serie que he denominado El Discurso de Diógenes, constituyen una crítica a la actual forma de acumulación de capital y mercancías. Es una reflexión en torno a la producción de necesidades superfluas. Una protesta frente a la creación de falsas necesidades mediante la publicidad. La ciudadanía es manipulada y controlada por el deseo de tener y poseer, dejando de lado el eros, la expansión de la cultura y los lazos comunitarios.

El control social mediante el fetiche de la mercancía es una de las características de la actual forma de acumulación de capital. 

Debo señalar, sin embargo, que esta reflexión no debe ser considerada ni entendida desde una perspectiva científica o filosófica, sino como una reflexión experiencial, una elaboración del pensamiento basada en una experiencia de vida y arte. En mi caso se trata del arte visual y de los acontecimientos que me ha tocado vivir, aquello de lo cual he sido y soy testigo.

El artista experimenta con su percepción, sumergiéndose en su propio inconsciente elabora aquello que lo obsesiona, que le quita el sueño; trabaja y construye con una materia sutil vínculos y relaciones no causales, palabras, imágenes, recuerdos, sensaciones que acuden de manera aleatoria, contradictoria y sin un orden aparente.   

A propósito de estas imágenes y de la devastación causada por ese verdadero “bautismo de fuego”, recordé aquel mal que comúnmente se denomina “El síndrome de Diógenes” y traté de calzar este concepto con el real discurso de Diógenes. Algo no me hacía sentido: Se llama síndrome de Diógenes a ese desorden psicológico que impulsa a una persona al abandono y el descuido, junto con una delirante y compulsiva acumulación de basura. Sin embargo, la filosofía de Diógenes constituye una crítica radical a la acumulación de riqueza en desmedro del  Ser.

Diógenes predicó y sobre todo practicó el permanente abandono de lo material. Vivió solo y desnudo frente a la sociedad ateniense, en una permanente posición crítica frente al poder y la riqueza. Diógenes predicaba el ascetismo y la pobreza. Esa es su verdadera filosofía.

El Discurso de Diógenes es una de las críticas más radicales al poder y la acumulación de riqueza, que hemos heredado de la antigüedad griega, por eso llama la atención la contradicción de señalar hoy, como síndrome de Diógenes, a la delirante acumulación de basura y el abandono del ser.

La oferta de Alejandro Magno a Diógenes. – Pídeme y te lo concederé-, es la oferta utópica del mercado capitalista en su actual modo de acumulación delirante y no reciclable, es decir los bienes no circulan en el ámbito de la naturaleza, del ciclo del día solar, de su egreso e ingreso a la tierra, al contrario, los mega equipamientos de mercancía, aspiran en su desmesura, a estar abiertos las 24 hrs. La respuesta de Diógenes -no me des sombra-, es la respuesta desde la naturaleza del ser original, es el sol la máxima aspiración del sabio, la luz.

 

Manuel Marchant Rubilar

Arquitecto

ICA 3924

 

Imágenes de las obras expuestas y el afiche de la exposición

 

Jueves 19 de octubre, 18:45 horas. La muestra estará abierta hasta el 18 de noviembre de 2017.

Biblioteca de Santiago – Sala de Fotografía.

Matucana 151, Santiago. Estación de Metro Quinta Normal.