La agrupación del Colegio de Arquitectos expresó su preocupación por las consecuencias que podría tener esta competencia en el entorno del tradicional Parque Forestal.
Publicado en Emol el 31 de Diciembre de 2017
Continúa la polémica por la realización de la carrera de autos eléctricos Fórmula E en el entorno del Parque Forestal. Esta vez fue el Comité de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Chile que adhirió a las críticas por las consecuencias que podría traer este evento tuerca.
El arquitecto Enrique Vial, presidente (p) de este comité, publicó una carta en el diario El Mercurio (ver) en la que expresa su preocupación por esta actividad, debido a que su puesta en marcha requiere “la intervención en los adoquinados, el traslado de algunos árboles y la instalación de graderías e infraestructura de apoyo a los carreristas y sus vehículos”.
Hace algunas semanas, desde la organización del evento se refutaron unas críticas similares que había realizado el también arquitecto Sebastián Gray. En ese momento, los encargados de esta competencia aseguraron que las obras que se llevarán a cabo “no desplazan árboles, alumbrados, ni postes eléctricos, entre otros, los arreglos son de calles, tapando hoyos y desniveles. Por su parte, el cuidado de los adoquines ya está previsto, éstos serán cubiertos y protegidos completamente por una capa temporal de asfalto encima con una base de hidráulica”.
Además, recalcaron que “como parte de la herencia que la Fórmula E deja en las ciudades, la producción se ha mantenido en contacto con autoridades y particulares para mejorar algunas de las zonas que se utilizarán”. Frente a esta defensa, Enrique Vial manifestó su desconfianza: “No hay certeza de que estas supuestas mejoras no sean solo una estrategia comunicacional y finalmente se realice todo lo ya oficialmente aprobado”.
El arquitecto hizo un llamado a las autoridades “a que reconsidere la aprobación y, si no es posible cancelar la carrera, busque la manera de cambiar el circuito autorizado y libere al Parque Forestal y sus alrededores de actividades que solo persiguen fines comerciales y constituyen acciones altamente destructivas de nuestro patrimonio”.