Entrevista a Ismael Rivera Presidente DZ Osorno

Hace unos días el municipio anunció que enero sería la fecha tentativa para cumplir con una de las últimas etapas y así comenzar a poner término al proyecto de Plan Regulador de la comuna. En dicha fase la comunidad deberá plantear sus puntos de vista ante este estudio que definirá los lineamientos de crecimiento de Osorno para los próximos años.

El plan finalizará cuando inmediatamente luego de ello sea el propio Concejo Municipal quien apruebe o no la iniciativa. Uno de los actores que participó en la conformación de éste, en su calidad de miembro del Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil de la Comuna de Osorno (Cosoci), fue el presidente del Colegio de Arquitectos de Osorno, Ismael Rivera.

El profesional, pese a estar contento por el término del proceso, tiene sus reparos ante lo que considera será un plan que podría desilusionar a muchos de quienes participaron activamente del mismo.

Condiciones

-Como presidente del Colegio de Arquitectos de Osorno, ¿cómo ve el término del Plan Regulador?

-Aunque nos parece positivo el cierre del proceso, como Colegio hemos sido enfáticos en varias cosas, y entre las más importantes está señalar que el plan regulador -sin conocerlo aún- no cumplirá las expectativas de todos, debido a que la normativa se ha vuelto cada vez más flexible; y porque los mismos planificadores no tienen las herramientas como para poder establecer las condiciones para que Osorno sea una ciudad más o menos sustentable.

¿Qué condiciones deben darse para que así sea?

-Por poner un ejemplo, en algún momento el Plan Regulador contempló en sus artículos el crecimiento de la ciudad hasta cierto punto, ya sea debido a problemas de conexión, de calidad de vida u otros que habían sido establecidos en su momento, pero luego éste o los artículos que sostenían dichos puntos se modificaron e hicieron que cualquier particular o el mismo Estado pudiese construir viviendas fuera del límite urbano. Por eso vemos hoy en día que hay muchas viviendas creciendo en áreas agregadas a la parte urbana, lo que hace que la ciudad sea poco sustentable. Por eso prácticamente no se puede planificar nada, porque la misma ley se va sensibilizando a favor de los privados y el planificador finalmente se queda en la teoría de lo que se hubiese querido.

Decisión final

-¿Afecta que en la decisión final no sean arquitectos los que participen en las etapas definitorias?

-Bueno, los planes reguladores son elaborados por personas capacitadas en las normas técnicas y son quienes piensan en una ciudad relativamente armónica y sustentable. Pero estos planes luego son aprobados por políticos como el Intendente o los consejeros regionales (Cores) y entre ellos no hay arquitectos. El problema es que nosotros los arquitectos no estamos presentes en los cargos políticos. Yo entiendo que sean los políticos quienes finalmente decidan, porque así es como funciona la lógica de mercado. Con los políticos comienzan las negociaciones, el lobby y terminan teniendo más importancia los interese políticos y económicos, que los intereses técnicos de una ciudad.

-¿De todos modos es un avance que se concluya el Plan Regulador?

-Sí, es un avance, pues era una tarea pendiente, pero hay un reparo que se debe hacer a la propuesta que se está haciendo . Las ideas son demasiado generales en muchos aspectos y no retoma el espíritu de la ciudad de Osorno y la planificación que ya venía con años de estudio.

-Como por ejemplo…

-No considera estudios que ya estaban hechos, trazados de calles que ya se habían planificado y que de hecho ya están aprobadas. Pero van a salir una vez que ya esté aprobado el proyecto y el municipio se encuentre con ciertos problemas para ejecutar proyectos.

-¿La ciudadanía no debe hacerse expectativas con lo que se presentará?

-Primero, los planos reguladores no están destinados a resolver los problemas sociales. Lo que generan son lineamientos para el desarrollo de la ciudad y, a su vez, la oportunidad de desarrollo de inversión al poder gravar terrenos para ciertos usos, pero en ningún caso viene a resolver el problema, como por ejemplo, de falta de plazas o de urbanización. A lo mejor hay juntas de vecinos que tienen muchas expectativas que no van a poder ser cumplidas, porque además esto sería una tarea imposible para un plan regulador.

Por Leonardo Yévenes, Diario Austral de Osorno