Los arquitectos Yves Besançon, Enrique Browne (Premio Nacional de Arquitectura 2010), Gonzalo Mardones, Pilar Urrejola (ex Presidenta del Colegio de Arquitectos), Pablo Larraín (Presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos), Emilio de la Cerda (Director Escuela de Arquitectura Pontificia Universidad Católica), Alberto Fernández (Director Escuela de Arquitectura Universidad de Chile), Marcelo Huenchuñir (Consultor energético Pasive Haus), Pola Mora (Directora de Contenidos ArchDaily en Español) e Ivan Hildebrandt, se reunieron como jurado de la primera versión del concurso “Proyectar a conciencia” a evaluar las propuestas recibidas y elegir los proyectos ganadores.
“Proyectar a Conciencia” de STO y patrocinado por el Colegio de Arquitectos de Chile, constituye un esfuerzo relevante por vincular el campo de la eficiencia energética, el mundo de la industria y la innovación en arquitectura, abriendo el debate acerca de cómo intervenir estructuras preexistentes en la ciudad con sistemas que no sólo mejoren su desempeño energético, sino que sean capaces de sumar valor a sus condiciones urbanas originales. Entender la integridad de todo proyecto de arquitectura por sobre demandas técnicas específicas con una mirada pertinente acerca del desafío que supone maniobrar con preexistencias en contextos de ajustes normativos o nuevas demandas sociales.
“Proyectar a conciencia es un concurso sobre el entendimiento de la Sustentabilidad en el Siglo XXI en línea con el compromiso de proyectar obras que sean verdaderamente sostenibles tanto en su construcción como en su operación, es un imperativo que los Arquitectos deben aplicar en sus proyectos, en la enseñanza universitaria y en los cargos de gobierno que corresponda enfrentar en los próximos años”, explica Yves Besancon, Director del concurso. Agrega que para alcanzar metas serias para la mitigación de gases de invernadero, como las impuestas por el COP21, el Protocolo de Kyoto o las metas europeas 2020 “es urgente mejorar energéticamente lo existente, pues la energía más limpia, más sustentable o más verde, es la que uno en primera instancia necesita”.
El jurado decide al ganador del concurso
“La práctica de mejorar lo existente tiene muchas lecturas. La más interesante es que no solamente es una sustancial manera de mejorar nuestro entorno, sino que también es un legítimo camino de crecimiento profesional y económico”, dice Nicolas Schultz, Gerente de Productos Sto y Coordinador General del concurso.
El concursante debió preguntarse: ¿Sobre qué tipo de edificación es más importante comenzar a trabajar? ¿Es necesario modificar la relación que existe entre las superficies vidriadas y opacas de su envolvente térmica? Además de la mejora en su comportamiento energético gracias a la resolución técnica de su fachada ¿qué mejoras arquitectónicas a nivel individual y urbano se pueden lograr? ¿Es posible concretar todo esto con los sistemas pasivos de aislación térmica de muros StoTherm o es necesario complementar esta medida con otras soluciones pasivas, como por ejemplo las que disminuyen las ganancias por radiación solar o la aislación térmica de cubiertas?
Fallo y ganadores
El jurado discutió los criterios según los cuales se evaluarían los proyectos con el fin de definir un marco de referencia para la elección de los proyectos premiados que fuese consecuente con las bases del concurso:
– POTENCIAL URBANO. Elección del caso a intervenir y cómo la propuesta logra potenciar las condiciones existentes del edificio y su contexto.
– POTENCIAL ARQUITECTÓNICO. Calidad arquitectónica de la intervención y potencial técnico y estético del uso del material propuesto.
– POTENCIAL ENERGÉTICO. Estrategia energética propuesta y de qué manera esta es capaz de combinarse con técnicas pasivas.
Con estos criterios, el jurado definió una segunda sesión en la que el experto en temas energéticos, Marcelo Huenchuñir entregó su visión técnica respecto a cada uno de los proyectos y cada miembro del jurado pudo entregar sus observaciones respecto a las propuestas arquitectónicas.
Finalizada la exposición de posturas de cada miembro del jurado respecto a las diferentes propuestas recibidas, se definió entregar dos menciones honoras además del primero, segundo y tercer lugar:
Primer Premio
Edificio REVAL – Estudio de Arquitectura NO.OFF (Alvar Felez Fernandez Vega, Enzo Piero Vergara Vaccia y Sebastian Eduardo Fredes Lambert)
Se valora la fundamentación en plata y un análisis solar sólida que justifican las operaciones de intervención en fachada. El jurado estimó que la propuesta era clara y rotunda, centrándose en la dotación de distintos espesores y composición de vanos para dar una respuesta de mayor eficiencia energética que la condición actual del edifico. Se consideró además que la intervención es audaz y logra responder a los tiempos actuales, proponiendo además una mixtura de uso habitacional y de oficinas.
Segundo Premio:
Club de la Unión Valdivia – GMVJGH arquitectos (GUILLERMO MÜLLER VIDELA, JOSEFINA GALLARDO HERRERA)
Si bien generó gran discrepancia entre los miembros del jurado, este proyecto fue el que recibió mayor cantidad de votos después del primer lugar. Quienes le dieron su voto argumentaron que la intervención de su fachada no sólo mejora las condiciones al interior del edificio, sino que además impacta positivamente su entorno urbano inmediato. Se valora además la audacia para llevar a lenguaje contemporáneo un estilo de carácter neoclásico.
Tercer Premio:
Edificio Elena Blanco – Mari Itzel Paz Meléndez y Samuel Alejandro Negrete Bedoya
Pone en énfasis el rescate de nuestro patrimonio arquitectónico, actualizando tecnológicamente al edificio, rescatando así un inmueble y un barrio.
Mención Honrosa:
Edificio Mercado Cardonal – Oficina Sanchez Desidel Arquitectos (Mauricio Desidel Cortes, Jose Antonio Sanchez Toro y Roberto Peralta Aguilera)
Se destaca la puesta en valor del edificio mediante el rescate de su estructura y renovación de sus fachadas.
Mención Honrosa:
Conjunto Nicolás Savio, Lugano I y II – Zelmira Frers y Florencia Collo (Buenos Aires)
Se valora el tipo de intervención que respeta la tipología y permite además una replicabilidad del sistema propuesto.
El Jurado señala que este Concurso es una excelente iniciativa que debiera difundirse a las Facultades de Arquitectura para fomentar en sus talleres el uso de materiales que produzcan mediante arquitectura pasiva, edificios sustentables térmicamente y energéticamente correctos para que los estudiantes utilicen estas herramientas en sus proyectos académicos dirigidos por sus profesores y ayudantes.
La arquitecta Pola Mora, quien fue Presidenta del Jurado y además es Co-curadora de la XX Bienal de Arquitectura y Urbanismo 2017, expondrá los proyectos ganadores los días 3, 4 y 5 de Noviembre durante la Bienal en el Parque Cultural de Valparaíso.
El fallo completo y la información para descargar estará disponible en www.proyectaraconciencia.com/