Por Carlos Alberto Urzúa, Representante del Instituto de la Construcción en el Comité Directivo DOM en Línea.
DOM en Línea es un proyecto que actualmente está llevando a cabo la División de Desarrollo Urbano (DDU) del Minvu, con la colaboración público-privado de Corfo, del Instituto de la Construcción (IC), del Colegio de Arquitectos (CA), de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), de Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y de la Asociación de Directores de Obras Municipales (ADOM).
Su objetivo es diseñar una plataforma digital, para realizar todos los requerimientos, permisos y resoluciones necesarios de edificación y recepción final de los proyectos de construcción otorgadas por las Direcciones de Obras Municipales (DOM) del país, minimizando la tramitación presencial de estos procedimientos.
Es una plataforma única, que se implementará a nivel nacional, destinada a agilizar los actuales trámites burocráticos y discrecionales que inciden en forma importante en los costos de construcción y en su productividad, pasando de una tramitación física y presencial, a una digital y virtual.
Su primera etapa, durante 2016, realizada bajo la conducción del Instituto de la Construcción, se diseñó el modelo conceptual y el prototipo funcional, como también las bases técnicas de licitación de la plataforma, y luego, del 2017 en adelante, el desarrollo lo está realizando el Minvu con el apoyo de la Corfo, Escritorio Empresa; la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y otros organismos del Estado, más la contratación pertinente de diversas asesorías.
El proyecto avanza inexorablemente, previéndose su implementación completa en los municipios en un plazo de tres a cuatro años.
Lo que quisiéramos destacar son las múltiples repercusiones que tendrá la aplicación de la plataforma y su efecto en la ordenación urbana y territorial del país, coordinando múltiples alternativas que irán exigiendo modificaciones legislativas, adecuación y tecnificación profesional, implementación de equipo, sustento geográfico eficiente y nivelación general de los organismos encargados de las áreas urbanas de ciudades y pueblos del país.
Efectivamente, cada formulario necesario de llenar va exigiendo antecedentes que requieren ser coordinados e informados muchas veces por organismos externos al municipio. Si solamente analizamos el Certificado de Informaciones Previas (CIP), al solicitar el rol de la propiedad aparece la conexión con el Servicio de Impuestos Internos (SII) y su área de Avaluaciones, que debiera proporcionar su avalúo fiscal. Al mismo tiempo, aparece su necesaria conexión con el Sistema de Información Geográfico (SIG) correspondiente, que debe estar conectado al Plano Regulador Comunal (PRC), para indicar anchos y perfiles de calles, antejardines, rasantes, separaciones laterales, ocupación de suelo, constructabilidad y uso de suelo.
Al indicar las características del terreno, aparece la conexión con los Conservadores de Bienes Raíces (CBR) y todos los antecedentes correspondientes al dominio de la propiedad.
Al registrar el nombre de los profesionales debiera indicar su calidad de tal, su patente y el registro de su firma digital quedando de inmediato registrados, con su patente al día y con la constancia de su representatividad respectiva.
La conexión con los planos reguladores exigirá que su diseño esté homologado con todos los instrumentos de planificación regional, micro regional y urbana, y en todos los municipios del país.
Los planos de cada proyecto deberán tener características de diseño y gráfica que permita su fácil revisión por parte de los profesionales municipales, junto con la expresión de sus observaciones y la vía de respuesta y rectificación de ellas.
Todos los antecedentes complementarios del proyecto deberán estar en línea para su fácil expedición. Todas las factibilidades de infraestructura, estudios de impacto vial, permisos anexos, sanitarios, de demolición, de saneamiento estarán debidamente coordinados con el correspondiente servicio.
El sistema de pago de derechos será ejecutado en línea, sin necesidad del trabajo presencial que se verá disminuido drásticamente.
Frente a las enormes desigualdades existentes entre los diversos municipios del país, exigirá un fuerte apoyo a los más necesitados, impulsando el debido y apropiado equipamiento tecnológico, más una eficiente tarea de nivelación y preparación profesional.
Hay toda una enorme labor de digitalización y procedimientos registrales que deberán implementarse, acogiendo y aceptando los sistemas tecnológicos que han ido cambiando con el tiempo, y que seguirán cambiando.
La tarea y mantención de los procedimientos registrales proporcionarán una eficiente transparencia y facilidad de uso y utilización tanto para el uso público como privado. Todo el proyecto DOM en Línea, va creando una enorme malla tecnológica, cuya adecuación exigirá diversos cambios legislativos y de procedimiento, para llegar a un sistema fácil de utilizar y con una enorme transparencia y coordinación de todos los organismos públicos y privados.
Al mismo tiempo, el sistema debe tener la facilidad de adecuación y modificación, en la medida de las variables tecnológicas de otro orden, que vayan siendo necesarias.
Contando con la voluntad política y la disponibilidad de tiempo y recursos necesarios, su implementación tendrá una importante repercusión en el área de la construcción y de adecuamiento urbano del país.
La creación y presencia de un directorio formado por los iniciadores e interesados en el proyecto, es un interesante aporte a su diseño e implementación.