[gview file=”http://colegioarquitectos.com/noticias/wp-content/uploads/2015/05/Alberto-Texido.pdf”]
Arquitecto Universidad de Chile (2000), Diploma de Estudios Avanzados UPC Barcelona (2008) y Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos PUC (2011).
Académico de la Universidad de Chile, Profesor Asistente (44 horas) en el Departamento de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (desde 2012). Editor de la revista digital Plataforma Urbana (desde 2007), Cofundador de la Corporación Metropolítica (desde 2012), Miembro de la Agrupación de Arquitectos PlanCerro de Valparaíso (desde 2014) y Consultor en proyectos de infraestructura portuaria y costera (desde 2001 en la Dirección de Obras Portuarias del MOP y desde 2004 de manera independiente en AST Consultores EIRL).
Cinco líneas para un trabajo gremial
1. Fomentar la presencia del Colegio de Arquitectos en los temas de contingencia, que impliquen una opinión y posición del Gremio en debates locales, regionales y nacionales, respecto a la ciudad, la profesión y la formación.
Desde esta misma acción, apoyar el relanzamiento de la Revista CA, en conjunto con las ya activas web redes sociales, potenciando la recuperación de la Sede Nacional y Regionales como espacios de encuentro y debate, incentivando la interacción entre las Delegaciones Zonales y el Directorio Nacional.
2. Acompañar el proceso legislativo que refortalece a los Colegios Profesionales y Gremios (inciso tercero del N° 16 del artículo 19 de nuestra Constitución de la República): tuición ética y sus alcances respecto al registro de profesionales, a la colegiatura obligatoria y/o automática y a las tareas del gremio ante el desafío permanente de la intervención del espacio construido y del territorio, el patrimonio y los riesgos naturales, considerando la revisión, análisis y cumplimiento de la normativa vigente.
3. Diversificar los lazos con entidades relacionadas con la práctica de la Arquitectura y el Urbanismo y otras organizaciones afines: las Oficinas de Arquitectos, calculistas, tasadores, planificadores, urbanistas, académicos y organizaciones sociales con tal de establecer un espacio de participación, reflexión y proposición, acorde a un resguardo ético respecto a las intervenciones en la ciudad y el territorio.
4. Desde esta lógica y recogiendo el legado histórico de sus miembros, robustecer la capacidad del Colegio de Arquitectos para proponer y contraproponer planes y proyectos que desde un consenso diverso y ampliado, se acuerde merezcan una nueva formulación.
5. Finalmente, plantear una próxima XX Bienal como espacio de debate respecto al quehacer de la profesión, espacio de crítica y autocrítica, reconociendo la interacción con otras disciplinas y tomadores de decisiones. Para ello es necesario dotar al Colegio de mayor autonomía presupuestaria como resultado de su fortalecimiento legal e institucional.