Arquitectos  reconocen al Taller Puertazul por su defensa y aporte a Chiloé

La Delegación Chiloé del Colegio de Arquitectos de Chile premia todos los años a personas,  y/o instituciones que han realizado algún aporte significativo a la arquitectura y el desarrollo urbano del archipiélago. Y en la versión 2015, reconocieron al Taller Puertazul y sus miembros: los arquitectos Edward Rojas y Renato Vivaldi; el escritor Gustavo Boldrini y el antropólogo Mauricio Marino.

La ceremonia se realizó el sábado 27 de febrero de 2016, a las 19:00 hrs, en el Museo de Arte Moderno de Chiloé, ciudad de Castro. Junto al público, los organizadores y los premiados, la banda Bordemar acompañó con música chilota tocada con instrumentos barrocos.

Renato Vivaldi llegó desde Roma especialmente a recibir el Premio. Edward Rojas, en cambio, vive en Chiloé.

Dentro de la Ceremonia hubo un discurso del Presidente de la Delegación Chiloé, Jorge Espinosa y saludos de la Presidenta del Colegio de Arquitectos, Pilar Urrejola (ver) y de Teodoro Fernández (Miembro del Jurado de Ensamble), quienes no pudieron asistir.

De manera previa Alberto Texido, Vicepresidente de Asuntos Externos, escribió una carta al Diario La Estrella de Chiloé (ver), explicando el sentido del Premio.

Fotografía Carlos Herrera

 

Jorge Espinosa, explica que el reconocimiento al Taller Puertazul se basa en cuatro razones:

1° Durante la época de Dictadura, autoridades de Chiloé decretaron la demolición de los palafitos y Rojas y Vivialdi organizaron una gran oposición. Lograron salvar 4 de los 5 barrios existentes que tenían este tipo de construcción.

2° Acuñaron el concepto de “Bordemar” para referirse a la zona intermareal.

3°  En 1980 junto a otros tres arquitectos chilotes fundaron la Delegación Chiloé del Colegio de Arquitectos.

4° Son los autores del techo y la estructura del Mercado de Dalcahue.

 

Taller Puertazul nació en 1977 como la primera oficina de arquitectos en Castro, de Edward Rojas y Renato Vivaldi y se transformó en un taller pues junto con las obras estaba asociado el trabajo teórico, las reflexiones e ideas.  Por esta razón los arquitectos deciden invitar a otros profesionales como arqueólogos, sociólogos y escritores.

“Nosotros quisimos potenciar la cultura del lugar. Tuvimos de clientes desde pescadores hasta notarios. El trabajo arquitectónico se hacía en conjunto con maestros y artesanos de la zona y con maderas nativas, muchas veces de los propios campos de la gente. Hasta ese momento la rica cultura chilota no era muy conocida en el resto del país”, explica Edward Rojas.

Los miembros de Puertazul reparan y restauran iglesias, como la de Dalcahue e instauran principios que hoy son las bases de la arquitectura contemporánea en Chiloé. Definieron la arquitectura de Chiloé como la de la madera y el bordemar y acuñaron el concepto de bordemar para referirse al territorio intermareal.  

“En la época de la dictadura el alcalde Fernando Brahm quiso erradicar los palafitos. Finalmente sólo pudo erradicar un barrio. Eran considerados por él y por otros como poblaciones marginales. Nosotros lideramos una lucha para defenderlos y entre las acciones, fuimos a la II Bienal de Arquitectura a contar el hecho a los arquitectos y además hicimos una campaña de denuncia en los medios. Nos recibieron en el noticiario 60 minutos y Raquel Argandoña nos entrevistó. A los arquitectos que venían les pedíamos que escribieran cartas a los diarios, apoyando la causa”, explica Rojas.

El techo de la feria de Dalcahue es una de sus obras emblema, pues antes existía esta feria abierta y proyectaron una estructura para proteger a los feriantes y compradores de la lluvia, con bases y pilares que se entierran en el mar, lo que permitía que llegaran artesanos en embarcaciones a vender sus productos directamente. Materiales: madera de coihue y tejuelas de alerce.

Las actividades del Premio Ensamble culminaron con el workshop “Arquitectura participada y urbanismo de bordemar, un espacio público para los palafitos de Castro” –realizado en la caleta de pescadores del  barrio Palafito, Pedro Montt, entre el domingo 28 de enero y el martes 1 de marzo. Dirigido por Rojas y Vivaldi y coordinados por el arquitecto local Jorge Inostroza, participaron arquitectos, estudiantes de arquitectura y habitantes de palafitos en Chiloé, quienes hicieron una intervención en el espacio público de la caleta de pescadores.

Fotografías Delegación Chiloé del Colegio de Arquitectos

 

Medios como Plataforma Arquitectura (ver) y La Estrella de Chiloé (link) destacaron la entrega del Premio Ensamble y sus actividades.

 

Sobre los arquitectos premiados

Edward Rojas Vega

Arquitecto, U. Chile. Ha recibido numerosas distinciones por su desempeño profesional, académico, artístico y cultural. Ha participado en distintas instituciones ligadas a estas actividades tanto en Chiloé,  como también en el ámbito nacional e internacional. En 1977 se radicó en Castro, Chiloé, donde vive hasta hoy.

Renato Vivaldi

Arquitecto U. Chile Valparaíso y de la Universidad Roma Tre. Llegó a Chiloé en 1976 donde estuvo hasta 1981. En 1983 parte a vivir a Italia y se especializa en Restauración de Monumentos en la Universidad de La Sapienza en Roma. Trabaja como arquitecto en Italia.

 

A la ceremonia no pudo asistir Gustavo Boldrini y Mauricio Marino, quienes recibirán sus reconocimientos durante los próximos días en Chiloé.