La inauguración oficial el viernes 27 de octubre y miles de asistentes pudieron ver y recorrer las exposiciones y actividades de esta XX Bienal de Arquitectura Diálogos Impostergables, que en este día contó con una revisión completa del programa: “La Identidad”.
Una de las actividades con las que partió la jornada fue la inauguración de la exposición del Premio Nacional de Arquitectura, Edward Rojas, quien a través de maquetas, hizo un recorrido por sus proyectos y obras más destacadas.
Durante la inauguración, el arquitecto destacó que: “la maqueta es un elemento que ha caído en desuso y que los arquitectos en Chiloé seguimos trabajando. En esta muestra hay un grupo de 18 proyectos, donde se demostró que la arquitectura en madera puede acoger cualquier forma y programa, ya que es una arquitectura abierta y le da una condición viva al patrimonio”.
Más tarde fue el turno de la “Lucha Libre”, donde dos visiones diferentes de un mismo tema se enfrentaron en tres rounds, moderador por el grupo Supersudaca. El primero de ellos fue moderado por Max Zolkwer, de Argentina y contó con la participación del arquitecto Ignacio Galán, curador de la Trienal de Oslo, y Rodrigo Tisi, curador de Proyectos Especiales, de los Diálogos Impostergables. Para el primero, el evento busca “medir el pulso de la práctica global y posicionarse como la trienal de los países nórdicos”. Mientras que para Tisi, la actual bienal fue el resultado del análisis de campo actual: “Nos hemos dado cuenta que la profesión está fallando. Estamos tratando de abrir los campos de la arquitectura, de cómo entender su práctica y, sobre todo, poner a las personas antes que los proyectos.
El segundo round estuvo moderado por Manuel de Rivero, de Perú y tuvo como contrincantes a David Basulto, Fundador y editor de ArchyDaily, y Francisco Díaz, editor general de la revista ARQ, quienes abordaron, a partir de sus distintas decisiones editoriales, la forma de construir y difundir la arquitectura.
Finalmente, la actividad acabó con la participación de Andrés Jaque, de la Oficina de Innovación política, y Gustavo Diéguez, fundador del estudio A77, para éste último, ante la pregunta hecha por el moderador Juan Pablo Corvalán ¿Quién paga a los arquitectos?, su respuesta fue clara: “toda arquitectura es social y todo lo social es político. No todo el dinero es sucio pero es bastante sucio”, explicó. Mientras que Jaque explicó que “toda la arquitectura es política, pero quién nos paga, creo que a todos nos paga el demonio. Sin embargo, lo importante es entender cómo nos relacionamos con eso, cómo tomamos decisiones que pongan límites o una señal que oriente hacia dónde puede ir el camino”.
El plato fuerte de la noche comenzó con la inauguración oficial, que contó con la presencia y discursos de Ernesto Ottone, Ministro Presidente del Consejo de la Cultura y las Artes, quien destacó que “se acercan perspectivas favorables para la arquitectura y es un honor volver a colaborar con una instancia que se alinea con la misión de nuestra institución”.
Alberto Undurraga, Ministro de Obras Públicas, fue otro de los que participaron de los discursos inaugurales, comentando que es “Chile puede ser desarrollado y equitativo, pero para eso requiere esfuerzo y dialogo, entender que el país se construye entre todos y que las obras publica son del Estado y esto trasciende a los gobiernos.
Luego vino la conferencia del Premio Nacional de Arquitectura Edward Rojas a quien se le entregó el reconocimiento CHC, por el enfoque sustentable de su trabajo, que ha logrado un diálogo entre la tradición, los materiales antiguos y una visión contemporánea”.
Todo cerró con la mesa sobre “Mujeres y Arquitectura”, liderada por la curadora Pola Mora y en la que participaron Inés Moisset, Ana María Durán, Elisa Silva, Sandra Iturriaga y Cazú Zegers.