Ante las manifestaciones ciudadanas del día 18 de octubre iniciadas en la ciudad de Santiago y hoy día extendida a otras ciudades del país, quienes suscriben, el Directorio Nacional del Colegio de Arquitectos de Chile declara:
1.- Reconocemos que la ciudadanía se ha manifestado como reacción a la aplicación de políticas nefastas que solo han agravado las desigualdades sociales y económicas de la ciudadanía, viendo además como grupos privilegiados se han enriquecido usando practicas reprochables haciéndose de recursos que pertenecen a todos y que debían haber servido para resolver parte de las inequidades y desigualdades que el país vive y que se reflejan entre otras en la educación, la salud, la seguridad social y la seguridad ciudadana.
2.- Contrariamente, los trabajadores siguen viendo como se consolida la vergonzosa situación que permite que las AFP se enriquezcan a costa de sus ahorros; como las ISAPRES aplican prácticas legales que son esencialmente injustas y atentatorias contra el derecho de hombres y mujeres que más requieren de atención y a quienes se les califica como cargas del sistema. Es la tercera edad, nuestros enfermos y en general los más desposeídos quienes deben padecer día a día los efectos de las desigualdades de este sistema y quienes, a vista y paciencia de toda la ciudadanía ven como los grupos económicos se coluden para enriquecerse eludiendo uno de los pilares del sistema de libre mercado que sostiene toda su actividad y sus derechos, cual es la libre competencia; como los sueldos y salarios llegan a niveles que hacen insostenible la sobrevivencia y una vida de mínima dignidad, mientras los gastos por servicios básicos cada día se elevan haciendo más frágil su diario vivir.
3.- Esto ha generado la reacción que estamos viendo. No podemos defender los actos de violencia que han ocasionado los destrozos a la propiedad pública y privada, los saqueos al comercio, la quema de buses y enfrentamientos con Carabineros. No es la forma de expresar el descontento, pero también es entendible que la ira contenida por tantos años y la vergüenza de ver injusticias y atropellos sin que la autoridad se haga cargo de los temas de fondo, genere indignación que desemboca en la movilización masiva.
4.- Llamamos al Gobierno a que actúe con la premura necesaria resolviendo las demandas que han gestado la movilización ciudadana y que se inicie una profunda revisión de nuestras políticas sociales poniendo énfasis en las personas y no en los negocios para que de este modo se alcancen objetivos que contribuyan a disminuir la espantosa brecha entre la riqueza y la pobreza que hoy día tiene marginados de una vida digna a la mayoría de nuestros compatriotas.
5.- Los principios más básicos de la arquitectura ponen como eje central de la disciplina a las personas, velando por la generación de espacios y ciudades lo más armónicas posibles y aspirando principalmente a influir en la calidad de vida de la gente, aún cuando el mismo sistema muchas veces enfrenta a nuestros colegas a condiciones que dificultan nuestro actuar, como son por ejemplo la conformación de barrios de viviendas sociales emplazadas en sectores suburbanos, carentes del equipamiento básico necesario, déficit de áreas verdes, marginalidad urbana y pésima calidad de las viviendas, generando núcleos hacinados y promiscuos, factores que favorecen el surgimiento de la delincuencia y provocan la estigmatización de estos sectores como parias de la sociedad.
No hacerlo solo acarreará mayor frustración y mayor odio en nuestra sociedad.