Srs. Concejo Municipal
Valparaíso
En el marco del proceso de realización del Plan Regulador Comunal de Valparaíso y de nuestra participación como Colegio de Arquitectos, en la etapa de Diagnóstico de éste, quisiéramos hacer ver nuestras inquietudes respecto del proceso llevado hasta hoy y a algunos aspectos del contenido expuesto por la Consultora Foco que nos parecen relevantes:
1.-Extensión de la Etapa de Diagnóstico:
El diagnóstico expuesto carece de la idea estructural en torno a la cual se debe armar el Plan Regulador, falta el espíritu que debiera animar la regulación que normará éste: la respuesta a la pregunta ¿Cuál es nuestra visión de ciudad?
En las actuales circunstancias con un Plan de Desarrollo Comunal sin actualizar, con un Plan Regulador Metropolitano del que se desconocen los detalles, a punto de entrar en vigencia, con una política expansiva de las empresas concesionarias del puerto. No es tarea fácil para la consultora armar un Plan Regulador en base a una idea de ciudad que no existe, que no está previamente planificada, normada o establecida. No es tampoco su rol, la consultora solo es la que transforma nuestra visión de ciudad en reglamento.
En este escenario donde los instrumentos no están actualizados ni recogen la idea de la comunidad, para responder la pregunta ¿cuál es la ciudad que debe ser regulada por este Plan Regulador Comunal? Es fundamental la discusión, la consulta y la participación de la comunidad toda respecto a la ciudad que queremos.
Por ello la participación no puede traducirse solo a la cantidad de personas necesarias para validar el proceso, no se puede limitar a una encuesta, no se puede proyectar como porcentajes. Los habitantes de la comuna debemos pensar, discutir y manifestarnos:”Esta es nuestra visión de ciudad, esta es la ciudad que queremos que quede regulada”. El Diagnóstico debe considerar el tiempo necesario para esta reflexión.
Como señalara Sebastian Gray (presidente del Colegio de Arquitectos)“…la codicia humana no se regula sola. La ciudad resulta de la voluntad concertada de sus habitantes”.
Contrario a esta necesidad de concertar las voluntades y a los esfuerzos de participación que intenta llevar a cabo la consultora, resulta sospechoso por decir lo menos, el silencio en el que se mantiene el Municipio, su falta de voluntad de informar a la población de nuestra comuna, respecto al importante proceso que se lleva a cabo. Nos sorprende la omisión de información y propaganda ante este hito. Actitud que contrasta tanto, con la profusión de carteles que en épocas de campaña electoral, promocionaron los rostros de quien hoy son los responsables de conducir e informar este proceso. Nos llama la atención, que salvo honrosas excepciones el Concejo Municipal, quien tiene sobre sí la importante responsabilidad de aprobar el Plan Regulador, sea hasta hoy, el gran ausente.
Finalmente, estimamos que no se han cumplido las expectativas mínimas de participación en esta etapa. Que es obligatorio, sano y necesario darnos el tiempo para la reflexión. Que se requiere, de la consultora, un intercambio más territorial entre esta y los distintos sectores de esta ciudad y una participación más activa y facilitadora de parte del Municipio.
Es por todo esto, que hacemos ver al Concejo Municipal la necesidad de extender la etapa de diagnóstico del Plan Regulador Comunal en curso, modificando el contrato de la consultora Foco en lo que sea menester para lograr una mayor participación y la consideración de vectores importantes que deben ser incorporados al Diagnóstico y que a nuestro modo de ver están ausentes o han sido minimizados.
Por otro lado, es importante señalar como antecedente que la elaboración de un Plan Regulador, siempre es un proceso que se extiende en el tiempo y cuyos contratos se extienden al final. ¿No es más prudente considerando esto, extender hoy el plazo, para que el Diagnóstico sea realmente participativo y significativo, sentando solidas bases para el documento que regulará la ciudad que habitaremos en el futuro?
2.- Sobre el contenido del Diagnóstico :
Quisiéramos referirnos ahora, a aspectos de contenido y cambios de perspectiva que consideramos necesarios para una correcta orientación del Diagnóstico.
a.- La ciudad como Patrimonio:
Se sostuvo dentro de la exposición del diagnóstico que un escenario “positivo” para la comuna sería el crecimiento de la actividad portuaria, nuestra integración a un corredor bioceánico y el protagonismo del puerto dentro del contexto continental. En este escenario sería visto como positivo un aumento explosivo de la demanda por viviendas.
La idea así planteada refuerza lo expuesto en el punto anterior, la consultora ante un vacío del diagnóstico propone un modelo de ciudad, que debiera en último término ser propuesto por la “voluntad concertada de sus habitantes”.
En otro aspecto este escenario lleno de oropeles, nos desdibuja lo que realmente somos y que debiera ser potenciado: Nuestro carácter Patrimonial. Regular en función de la actividad portuaria, que beneficia a muy pocos y que hoy es una actividad en pugna con el Sitio Patrimonial diluye y desdibuja el mantener la declaratoria de la Unesco.
La visión del diagnóstico presentado respecto del patrimonio se centra en un conjunto de edificios a ser protegidos, en una tesis más bien defensiva y reductiva. ¿Qué pasa con el paisaje cultural? ¿qué pasa con el espacio urbano? Cuando la comunidad se reunió, motivada por la visita de los inspectores de la Unesco ¿no fue un acuerdo generalizado el que el sitio Patrimonial debiera ser extendido?
Contrario al diagnóstico expuesto pensamos que el carácter patrimonial de la ciudad, debiera estar en la cúspide del diagnóstico, desde allí deben ser analizados todos los datos y antecedentes recabados.
El Diagnóstico debiera considerar como negativo todo aquello que amenace, destruya o simplemente disminuya nuestra calidad Patrimonial. Y como positivo todo aquello que potencia nuestro rol y nuestra calidad de vida.
El diagnóstico debe mirar y evaluar cada actor de nuestra ciudad en función de la Designación como sitio Patrimonio de la Humanidad y como Paisaje cultural.
b.-La perspectiva económica:
– Reforzando lo anterior, el diagnóstico debe considerar como actividad económica, la actividad asociada a nuestra calidad patrimonial. La que indudablemente ha generado una inyección económica importante y que se puede ver reflejada en los rubros Inmobiliarios, Construcción, Transporte, Hotelería y turismo. Insistimos, el análisis se debe realizar en función de nuestra designación como sitio patrimonial.
– Nos parece tendencioso afirmar que la actividad portuaria es la más significativa en la economía, cuando en realidad su aporte a las arcas municipales es insignificante y su proyección amenaza el sitio patrimonial. El diagnóstico debe diferenciar como actividad, el transporte terrestre de la actividad portuaria.
c.-La perspectiva de los Marcos Regulatorios:
c.1.-El Plan Regulador Comunal se inserta y debe corresponder con un Marco Regulatorio superior como son el Plan de Desarrollo Urbano y el Plan Regulador Intercomunal o Metropolitano (PREMVAL)
La referencia realizada por el diagnóstico respecto al PREMVAL deja en claro un panorama preocupante. Este limita las atribuciones del Plan Regulador Comunal así como la autonomía y soberanía de la Comuna, quien no puede regular su propi territorio. Casos expuestos de la franja entre la línea férrea y el borde costero o como detallaremos en otro punto en el caso del camino La Pólvora. Constituyendo una camisa de fuerza para los propósitos de regular armónicamente la ciudad y la comuna.
Por lo anterior es de suma importancia que el diagnóstico registre, analice y exponga el marco regulatorio establecido por el PREMVAL, evaluando sus impactos sobre la comuna tanto positiva como negativamente.
c.2.- Aún cuando el Plan de Desarrollo Comunal no esté actualizado, se debe considerar en el Diagnóstico el análisis del PLADECO vigente, registrando tanto sus impactos negativos como positivos. Esto nos permitirá formarnos una idea respecto a los temas a considerar en la futura actualización de este documento y su relación con el Plan Regulador que estamos elaborando hoy.
c.3.-En la misma dirección deben ser incorporados al análisis la documentación emanada de la Unesco en referencia al sitio patrimonial de la ciudad y en referencia a la Reserva de la Biósfera Peñuelas-La Campana de la que forma parte un sector de la Comuna.
d.-La Perspectiva de los Servicios Sanitarios:
Uno de los documentos que componen el Plan Regulador es el Estudio de Factibilidad de Agua Potable y Alcantarillado. Basado en esta factibilidad se puede proyectar una futura densificación de la ciudad y la comuna.
Sin entrar en “detalles” como la calidad de la infraestructura sanitaria, que ya ha sido colapsada y que enfrenta cortes de suministro frecuentes.
Dadas las actuales condiciones de la dotación de agua de nuestra Comuna, por un lado la disminución del Embalse Peñuelas y desvío del río Aconcagua para mantener dotación del Embalse Los Aromos. Y por otro lado la falta de agua que enfrentan amplias zonas de nuestro territorio como el cordón de campamentos en la parte alta de Valparaíso y la localidad de Laguna Verde en su conjunto. Nos preguntamos si la dotación de agua potable evaluada en el diagnóstico permite un crecimiento significativo de la población, sobre todo si existe un alto porcentaje de la demanda insatisfecha.
Entonces, tanto el Diagnóstico como el Estudio de Factibilidad deben considerar y registrar si la dotación de Agua Potable resuelve la demanda actual y luego si esta permite la densificación urbana. En palabras sencillas, verificar si el agua alcanza para satisfacer a la población actual y a partir de allí ver qué crecimiento futuro permite.
Pensamos que el mismo criterio debiera ser usado en el diagnóstico de la infraestructura vial y en términos de la oferta del mercado inmobiliario versus la demanda de viviendas existente en la comuna.
e.- Perspectiva Medio Ambiental:
En el Diagnóstico, la consultora expone la interesante tesis de la transferencia y alimentación medio ambiental producida desde las húmedas laderas con orientación sur de la comuna hacia las quebradas de la ladera norte formando verdaderos “corredores biológicos”. Sistema que remataría en el verdor y salud de nuestras plazas.
Aceptada la tesis expuesta en el Diagnóstico, no podemos dejar de ver como una amenaza la regulación establecida por el PREMVAL, zonificando el Camino La Pólvora (cumbre y límite entre las laderas sur y norte de nuestra ciudad) como Infraestructura Portuaria y con los actuales usos de vertederos y canil, y con la futura construcción de condominios en la Cuesta Balmaceda, factores de regulación que finalmente harán del sistema Medio Ambiental descrito solo una bonita teoría.
Si a ello agregamos las construcciones subterráneas proyectadas en nuestras plazas, la destrucción del Parque del Barrio O´Higgins (factores que también debieran quedar registrados en el diagnóstico), el panorama medio ambiental de nuestra ciudad es catastrófico.
“La codicia humana no se regula sola”, tanto este sistema medio Ambiental descrito como amplias zonas de áreas verdes, quebradas, acantilados y bordes costeros, esteros y cualquier fuente de agua por su importancia para la comunidad deben quedar registradas en el diagnóstico (sean de propiedad pública o privada, queden hoy dentro o fuera del área urbana) y en cuanto sea posible protegerlas a través de la regulación.
No se debe olvidar que desde el año 2009, parte de nuestra comuna se encuentra dentro de la declaración de la Unesco como parte de la “Reserva de la Biósfera La Campana –Peñuelas”. Documento que debiera ser recogido y registrado por el Diagnóstico ya que como señala el propio Plan de Gestión, elaborado por el Gobierno Regional se debe “lograr una gestión integrada del territorio, abandonando la visión o esquema sectorial, en que los agentes públicos y privados actúan considerando solamente sus facultades legales e intereses específicos”.
Finalmente, tan solo señalar que, como en la medicina un mal diagnóstico nos llevará a un mal resultado.
Comisión de Desarrollo Urbano
Colegio de Arquitectos
Delegación Región de Valparaíso