Estudiantes de arquitectura intervinieron las calles de Barrio Franklin con sus obras

Tras ocho días de intenso trabajo estudiantes de arquitectura de 12 universidades de distintas ciudades del país desarrollaron prototipos de activación urbana para facilitar el recorrido o la estancia en diversos sectores del Barrio Franklin. El taller fue parte de las actividades de la XXI Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile que este año se presenta como una Feria Libre de Arquitectura, enfocada en lo común y corriente y que se despliega en distintos espacios de este sector santiaguino durante todo octubre.

A cargo de los arquitectos María Valentina González, fundadora del colectivo venelozano «Incursiones»; Alejandro Arias, colaborador de «Incursiones»; y Sebastián Cuevas, director del colectivo «Otra Ciudad»; con la coordinación de Madeleine Fagalde, los estudiantes trabajaron en equipo diez propuestas que tuvieran como resultado variadas instalaciones efímeras para el lugar.

Las universidades participantes fueron la la Universidad San Sebastián (USS), la Universidad de Valparaíso (UV), la Universidad de Las Américas (UDLA), la Universidad Mayor, la Universidad Central, la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), la Universidad Arturo Prat (UNAP), la Universidad Autónoma, la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), la Universidad Andrés Bello (UNAB) y la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC)

Tras un recorrido durante la tarde del sábado por los distintos proyectos situados en las calles y espacios del barrio, el jurado compuesto por Rodrigo Tisi —arquitecto y artista visual—, Rodrigo Sepúlveda —arquitecto y representante ciudadano—, Pablo Altikes —representante del Colegio de Arquitectos de Chile—, Cecilia Gutiérrez —representante municipal—, y Joaquín González —representante del equipo curatorial de la Bienal—, eligió las propuestas ganadoras.

El primer lugar se lo llevó «De lo doméstico a lo público» de los alumnos de la Universidad Técnica Federico Santa María. Esta intervención consistió en demarcar «casas» o espacios en la vereda, al exterior del centro comercial «Las Gangas», en calle Placer. Así, se dio un orden a la ubicación de los muebles que se exhiben en la calle, creando una puesta en escena similar a la del interior de una vivienda. El trabajo fue altamente apreciado por los comerciantes, quienes se involucraron activamente en la obra, lo que incluso reforzó lazos entre locatarios y vecinos.

El segundo lugar fue para «La memoria del agua» de la Universidad Técnica Metropolitana. Esta obra buscó rescatar y resignificar la huella del agua en el sector,elemento relevante en el Barrio Franklin antiguo, cuando era transportada a mano, en baldes, a través del zanjón que hoy se encuentra cubierto. Actualmente, una pileta en medio del estacionamiento frente al Galpón Matadero es el único lugar donde se mantiene la huella del agua y, por lo mismo, se consideró que merecía ser destacado. Se rellenó con agua la pileta vacía y se instalaron cuatro largos trozos de tela amarilla que formaron una especie de pirámide para volver a poner foco en un espacio y rememorar así su importancia pretérita.

El tercer lugar lo obtuvo el equipo conformado por los estudiantes de las universidades de San Sebastián y Valparaíso, quienes llevaron a cabo «Navega el persa», una intervención que consistió en pintar con diferentes colores el piso de las distintas entradas del Persa Víctor Manuel para ayudar a los visitantes a recorrer el sector y encontrar más fácilmente lo que buscan. Así, el color morado, por ejemplo, se utilizó para identificar la zona de antigüedades.

Finalmente, hubo dos menciones honrosas. La primera de ellas a la Universidad Andrés Bello por su proyecto «Franklin instantáneo», reconocido por realizar el mejor análisis del espacio. La segunda, al grupo de las universidades Mayor y Central por la mejor comunicación gráfica de «Barricadas Urbanas».

Durante el workshop también se desarrollaron las obras «Intersecciones Persa Copan» de la brasileña Escola da Cidade, la «Multicancha» de los alumnos de la UDLA, «Estación itinerante» de los estudiantes de la Universidad Autónoma, «Bío Bío en Vío» de la UNAP y «Espacio Gratis» de la PUC.