Premio Aporte Urbano 2023 reconoce a seis proyectos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las ciudades del país

Este jueves 23 de noviembre se realizó la premiación de la novena versión del Premio Aporte Urbano, reconocimiento que tiene por objetivo rescatar y visibilizar aquellos proyectos que permiten la construcción de ciudades vibrantes, integradas, justas y habitables y que es organizado por la Cámara Chilena de la Construcción, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectos, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios y desde este año el Ministerio de Obras Públicas.

En la actividad estuvieron presentes la vicepresidenta de la Cámara Chilena de la Construcción Jacqueline Gálvez, el jefe de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo Vicente Burgos;  el subdirector nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Martín Urrutia y el director del PAU, Cristóbal Prado, entre otras autoridades y jurados, quienes entregaron los premios de las categorías Densificación Equilibrada, Integración Social – Escala Comunal, Integración Social – Escala Barrial, Espacio de Uso Público, Equipamiento Urbano y Edificio de Uso Mixto, son las categorías que se premiaron este año.

Al inicio de la ceremonia de premiación, la vicepresidenta de la CChC, Jacqueline Galvez, destacó los proyectos que son valorados por las comunidades. «Con todos estos años del PAU, hemos tenido un aprendizaje valioso, conectándonos con las comunidades, a tener una escucha activa y a buscar soluciones con consenso. Contamos con la colaboración del sector público, del ministerio de vivienda, de los servicios regionales, este año se suma el Ministerio de Obras Públicas, lo que nos da una enorme satisfacción, porque el aporte urbano se basa en obras de todo tipo: de vivienda, urbanas, de infraestructura pública».

Por su parte el jefe de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, Vicente Burgos, indicó que el PAU es una oportunidad consolidada en el tiempo para poder conversar, discutir, pensar en cómo los proyectos de distintas líneas pueden aportar a la ciudad. «Celebramos esta iniciativa, creemos que es un espacio para construir otras formas de hacer ciudad y de recuperar la confianza en que podemos hacer buenas cosas como estos seis proyectos ganadores».

En el marco de esta ceremonia, el tema abordado por diferentes especialistas fue el desafío de vivir en ciudades a 40 grados, una materia que incide en las decisiones de planificación de las ciudades como una clave de exigencia para equilibrar la calidad de vida de las personas. Paola Jirón, presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Territorial se refirió a las distintas soluciones que podrían aplicarse en las ciudades para enfrentar estas olas de calor. En ese sentido indicó que «los espacios públicos tienen que estar conectados entre sí, y esa conexión tiene que ser arborizada o con sombras, o con formas en que las personas se puedan desplazar entre las distintas infraestructuras».

Cristóbal Prado, director del Premio Aporte Urbano, precisó que «debe existir la preocupación por impacto medioambiental, del calor, de las áreas verdes, de sombrear, de proteger de la lluvia, tenemos que preocuparnos de un montón de cosas».

Además Prado, felicitó y destacó el nivel de los más de 80 proyectos que postularon a la novena versión de este concurso. «El PAU cumple su objetivo, relevar aquellos proyectos que son una buena noticia para las ciudades de todo el país. Las regiones tienen proyectos muy buenos que deben ser reconocidos y deben ser mostrados».

Por su parte, el subdirector nacional de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Martín Urrutia, representando de uno de los proyectos reconocidos, declaró: «Estamos muy contentos, pues es la sexta vez que un proyecto ejecutado por la Dirección de Arquitectura gana este premio. El edificio Consistorial de Tierra Amarilla es un ejemplo de muchos de  los edificios que hemos construido a lo largo del país y que refleja el estándar que nosotros estamos dando a la edificación pública. A propósito de la ciudad de los cuarenta grados, este proyecto ganador es una contribución en esa línea ya que cuenta con pre-certificación CES (Construcción Edificio Sustentable) con estándares de eficiencia energética. Además tiene componentes ambientales importantes, sombreaderos, patios interiores con adecuada ventilación, por lo que es un digno exponente de la arquitectura que estamos haciendo, con buen estándar y pertinencia territorial y ambiental».

Este año son seis las categorías que se premiaron en el Premio Aporte Urbano: Densificación Equilibrada, Integración Social – Escala Comunal, Integración Social – Escala Barrial, Espacio de Uso Público, Equipamiento Urbano y Edificio de Uso Mixto.

«El Premio PAU es de vital importancia año a año porque reconoce aportes de la arquitectura para un mejor vivir y cuando lo hacemos, podemos levantar desde nuestro quehacer ciudades armónicas, equilibradas e integradas. Nos ayuda a contribuir a la construcción de un país más justo y equilibrado tanto en lo social como en lo territorial», precisó Beatriz Buccicardi, presidenta nacional del Colegio de Arquitectos de Chile.

Slaven Razmilic, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), felicitó cada una de los proyectos ganadores, precisando que es posible un desarrollo equilibrado en las ciudades. «Se trata de iniciativas que son a la vez rentables y sostenibles, que han resuelto de manera creativa la tensión entre crecimiento y protección del entorno. Invitamos a todos los interesados en construir mejores ciudades a inspirarse en el ejemplo de estos proyectos ganadores».

 

Proyectos ganadores


 

1.-Mejor Proyecto Inmobiliario de Densificación Equilibrada

Edificio Paseo Los Leones, Región Metropolitana.

Descripción: El proyecto Vida Los Leones consiste en una barra comercial de dos niveles sobre la cual se apoyan dos torres de viviendas independientes: una torre de 4 niveles con 24 departamentos y otra torre de 10 niveles con 52 departamentos.  Dando importancia a la habitabilidad de los departamentos y a la eficiencia energética en el diseño de las fachadas, se ha separado el acceso a las viviendas del área comercial y de oficinas para garantizar una convivencia eficiente. El diseño estructural ofrece flexibilidad y maximiza la planta libre con columnas aisladas. De esta manera el proyecto se integra adecuadamente al contexto urbano de manera armoniosa.

 

2.-Mejor Proyecto de Integración Social- Escala Comunal:

Ciudad Panamericana y Parapanamericana Santiago 2023, región Metropolitana. 

Descripción: Las Villas Olímpicas, construidas para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, se transformarán en viviendas sociales (DS19) en ciudad Parque Bicentenario, de Cerrillos. El proyecto fue desarrollado en colaboración entre el Ministerio del Deporte y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Ubicado estratégicamente, el diseño busca crear barrios con espacios comunitarios. La estructura eficiente de las torres integra diversas tipologías de vivienda para fomentar la convivencia. Destaca un enfoque innovador en la gestión de terrenos públicos por parte del Estado, proponiendo un modelo de construcción urbana que privilegia la creación conjunta de plusvalías y la inversión en espacios colectivos.

 

3.-Mejor Proyecto de Integración Social- Escala Barrial:

Patios de Copiapó, Región Metropolitana.

Descripción: el proyecto Barrio Avenida Matta en Santiago busca regenerar el tejido histórico con 84 viviendas sociales, un local comercial, servicios municipales y una plaza pública. Respeta el patrimonio arquitectónico con densificación equilibrada, patios colectivos y alturas máximas de 11 metros (4 pisos). La intervención incluye una plaza pública en una franja afectada por el PRMS y prioriza la sustentabilidad con tecnologías y recursos naturales. Se enfoca en la movilidad sostenible, con estacionamientos para bicicletas y transporte público. El proyecto se desarrolló participativamente con la comunidad y tendrá una copropiedad mixta entre la Municipalidad y las familias propietarias.

 

4.- Mejor Proyecto de Espacio de Uso Público:

Geoparques Tocopilla, Región de Antofagasta.

Descripción: el proyecto propone valorizar el patrimonio geológico de la ciudad, incorporando las rocas como elementos clave en espacios públicos. El plan maestro incluye Geo espacios públicos de cerro a mar, con la primera intervención en la villa Chipana. Las soluciones se basan en la naturaleza, utilizando la topografía original de las rocas para distribuir programas y espacios. La participación activa de la comunidad local, con énfasis en la educación ambiental fue crucial. La materialidad del proyecto utiliza piedra tipo granito extraída localmente para minimizar el transporte desde áreas lejanas.

 

5.- Mejor Proyecto de Equipamiento Urbano:

Reposición Edificio Consistorial Tierra Amarilla, Región de Atacama.

Descripción: la nueva edificación de 3.838 metros cuadrados en tres niveles, construidas con hormigón armado, destaca por su diseño de plantas libres divididas por tabiques opacos y vidriados. Incluye oficinas para áreas municipales, salas de reuniones, bodegas y cajeros automáticos. El volumen, el más grande de la comuna, cuenta con un patio de acceso de triple altura que se conecta con todos los niveles superiores mediante una rampa interior y culmina en una terraza. Se aplicaron sistemas de eficiencia energética para obtener una pre-certificación CES, garantizando altos estándares de confort ambiental. Este proyecto beneficia a más de 14 mil habitantes de la comuna y a más de 100 funcionarios, por lo que se constituye como una obra de gran relevancia.

 

6.-Mejor Proyecto de Edificio de Uso Mixto:

 Núcleo Viviendas San Diego, Región Metropolitana.

Descripción: núcleo Viviendas San Diego, nace del encargo de EBCO Desarrollo y Rentas, y de Red Megacentro, de reciclar y remodelar los edificios principales de esta antigua fábrica textil para conformar ahí un proyecto de uso mixto; con un centro de oficinas, bodegas, y espacios flexibles de equipamiento, del formato Núcleo; y un nuevo conjunto de 290 departamentos para el arriendo, organizados en cuatro (4) edificios de siete (7) pisos, y una edificación subterránea de cuatro pisos, con un centro de bodegaje conectado al sector de equipamiento. Completan la manzana un conjunto de antiguas viviendas “obreras” de adobe y madera, construidas en el año 1890 y que conforman la fachada de la manzana por la calle Ñuble y en el Pasaje Gaete o Cité San Diego; y un edificio de viviendas reciente de gran altura.