En el marco de las celebraciones por los 76 años del Colegio de Arquitectos de Chile, la Delegación Zonal Aysén realizará la III Semana de la Arquitectura en Aysén, la que incluirá exposiciones, un concurso de fotografía, trabajo comunitario y charlas dedicadas a toda la comunidad.
La Semana de la Arquitectura Aysén es el encuentro de los arquitectos de Aysén con la comunidad, en que se reafirma su compromiso con la sociedad de la que forman parte y quieren cambiar. En esa dirección, el Colegio de Arquitectos como sociedad intermedia debe ser el puente entre los fines individuales y el bien común.
En su edición 2018, la Semana de la Arquitectura en Aysén ha toma como tema “Casas brujas y asentamientos espontáneos en Aysén”, como una forma de provocar la conversación en torno a la producción de territorio desde la comunidad.
La organización del territorio, la organización del espacio y la territorialización del espacio es una dinámica continua y permanente en el que el espacio es medio y producto a la vez. Los asentamientos espontáneos crean territorio, se desarrollan en un espacio (medio físico), crean territorialidad y que luego, como espacio producido es disputado por nuevos actores.
La territorialización de Aysén ha sido un continuo que tiene más de 12 mil años, los primeros habitantes de los canales y las pampas dejaron mudos testigos de una ocupación. En los canales podemos encontrar: conchales, toponimia, herramientas de piedra, tumbas y en las pampas dejaron sus huellas en paredes y aleros de roca, también en tumbas (chenques), boleadoras y herramientas líticas como vestigios de una antigua ocupación del territorio.
No es de extrañar que los nuevos pobladores encuentren huellas de los antiguos habitantes del lugar: tumbas, puntas de flechas, nombres de sectores, leyendas, atavismos culturales. Los asentamientos espontáneos contemporáneos tienden a identificar los mismos lugares que poseen las condiciones necesarias para la vida y por repetición territorializan el espacio. Son estos asentamientos los que han forjado la Región.
En el inicio del siglo XX, el territorio de Aysén fue dividido por el Estado Chileno en 10 concesiones para la explotación ganadera a través de Sociedades Industriales. La Región fue privatizada y cercada, entregada a nuevos propietarios con pobladores incluidos, colonos que ya desarrollaban una economía propia sin ayuda estatal. Esta concesión obligó a los ocupantes que “llegaron primero” a desarrollar estrategias de ocupación que les permitirán permanece en el lugar. La Guerra de Chile Chico fue un ejemplo de una oposición directa a esta política centralista impuesta desde Santiago. Otro ejemplo de resistencia a estas políticas públicas fueron las construcciones llamadas “casas brujas”. Estas fueron edificaciones que se levantaban de la noche a la mañana en terrenos no explotados o por lo menos en lugares en los que las concesionarias toleraron su presencia. Las casas bujas fueron un asentamiento espontáneo que disputaron espacios vitales a las concesiones ganaderas, espacio que con el transcurrir de tiempo se convirtieron en poblados. Hoy solo podemos encontrar alguna replicas de estas construcciones, sin embargo, la técnicas utilizadas en su época las podemos encontrar en casas de madera antiguas de la Región.
Los pobladores modernos siguen territorializando el espacio, continúan con una estrategia de asentamientos informales produciendo ciudad. Los movimientos de pobladores de los años 60- 70s incorporaron terrenos a las ciudades a través de tomas de terrenos.
En Puerto Aysén, la población Pedro Aguirre Cerda fue en algún momento un sector periférico de la ciudad, de nacimiento espontaneo acogió a pescadores y población rural venida a la ciudad.
En los años 90s, por gestiones del Padre Ronchi, el presidente Patricio Aylwin reconoció los asentamientos espontáneos surgidos en los Parques Nacionales de Isla Magdalena. Sin hacer un juicio de valor al respecto, podemos constatar que los asentamientos espontáneos surgidos en los parques nacionales produjeron nuevas localidades.
La territorialización del espacio y la producción de espacio urbano es una dinámica que podemos encontrar en distintas ciudades y es unas características de la sociedad moderna: captación de plusvalías, gentrificación, acceso desigual a servicios, equipamientos y áreas verdes son fenómenos que reflejan un injusto disfrute de la ciudad moderna.
En estos asentamientos espontáneos con ausencia de la propiedad privada y con una presencia Estatal difusa, vuelvan a hacer renacer las relaciones comunitarias de solidaridad orgánica características de una sociedad rural. La Región de Aysén cumple criterios para ser considerad una región rural, por su baja densidad poblacional y la distancia a centros urbanos relevantes. Las Casas Brujas y asentamientos espontáneos han forjado la Región. Reconocer el valor de la vida cotidiana como productor de espacio nos permite pensar en un desarrollo alternativo para Aysén que rompa con las categorías dicotómicas entre lo Urbano y lo Rural. Los asentamientos espontáneos nos vuelven a una comunidad de pueblo de solidaridad orgánica, una comunidad “rural” en el que el Estado es más difuso.
PROGRAMA DE LA SEMANA DE LA ARQUITECTURA AYSÉN 2018
Sábado 25 de agosto: Lanzamiento semana de la Arquitectura – Jornada de Asesoría a la Comunidad
Lunes 27 de agosto: Premiación concurso fotográfico, Política arquitectura y patrimonio.
Martes 28 de agosto: Conversatorio ONG Santiago – Barrio Gabriela Mistral
Miércoles 29 de agosto: Exposición Colegio de Sociólogos – Asesora Urbanista Municipalidad de Coyhaique.
Jueves 30 de agosto: Arq Miguel Lawner – Arq Luis Bozzolo
