Revisa el discurso de nuestro presidente nacional Rodolfo Jiménez en la inauguración de la XXIII Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile

Este jueves 25 de septiembre se inauguró la XXIII Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile | Doble exposición en el Centro GAM, en una ceremonia en la que nuestro presidente nacional, Rodolfo Jiménez Cavieres, se dirigió a las y los presentes con las siguientes palabras.

 

Señoras y señores:

Distinguidas autoridades, colegas, estudiantes, amigas y amigos y en especial a nuestra anfitriona en el GAM, Alejandra Martí.

Hoy estamos inaugurando la XXIII Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile, un evento cultural, que trasciende las fronteras de la arquitectura para ser un evento abierto al diálogo ciudadano.

Coproducido entre el Colegio de Arquitectos de Chile con el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, ha contado con aportes y apoyo del Ministerio de la Vivienda, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Bienes. Nacionales, Universidades, Gobierno Regional, Municipalidad de Santiago y de las empresas que hoy nos acompañan.

Este es un espacio que convoca a reflexionar sobre el presente y el futuro de nuestras ciudades, territorios y comunidades.

Esta versión, titulada «Doble Exposición», propone una mirada crítica a los procesos de transformación arquitectónica y urbana: superponer tiempos, materiales y memorias para revelar nuevas narrativas.

La doble exposición nos invita a articular pasado, presente y futuro, a reconocer en lo existente no un lastre, sino una posibilidad.

En un país marcado por terremotos, desastres naturales, desigualdades territoriales, tensiones sociales y políticas, la arquitectura no puede ser reducida a la lógica de solo «construir más» sobre la tabula rasa.

En la era de la crisis climática y la escasez de recursos, intervenir lo existente es una urgencia ética y profesional: (re)programar sin destruir, (re)adaptar lo existente, (re)construir la obsolescencia. Nuestras ciudades deben regenerarse como un cuerpo vivo limitando el crecimiento en extensión al mínimo indispensable y aprovechando al máximo las pre-existencias.

Esta Bienal también nos recuerda que habitar no es solo un asunto arquitectónico: es un derecho humano y un asunto democrático.

Hoy como cada vez que vivimos un proceso electoral Chile discute sobre economía, equidad y sustentabilidad, pero rara vez se pone al centro el modo en que habitamos nuestro territorio. La vivienda, la ciudad, el espacio público, la infraestructura y el ambiente son parte constitutiva de la democracia y del bienestar social.

Desde el Colegio de Arquitectos planteamos que la crisis habitacional no es un problema de un solo gobierno, es un problema de estado que requiere acuerdos transversales y continuos en el tiempo.

Un problema que se resuelve no solo con cantidad, sino con calidad: con integración social, participación, localización adecuada, eficiencia energética y espacios dignos.

Reivindicamos la necesidad de que se desarrolle una planificación estatal territorial descentralizada, con participación ciudadana, que entregue poder real a las regiones.

Reclamamos una estrategia nacional frente a la crisis climática, con ciudades verdes, infraestructuras resilientes y edificaciones con baja huella de carbono.

Exigimos la recuperación del espacio público como lugar donde se vive la democracia cotidiana.

Y llamamos a un compromiso con la equidad territorial y la justicia urbana, porque la justicia territorial es condición de la justicia social.

No basta con construir más metros cuadrados: debemos garantizar el derecho a habitar con dignidad. Y eso requiere un pacto social y territorial que trascienda coyunturas políticas y se proyecte como un compromiso ético de Estado.

La Bienal se despliega en Santiago, en el eje Alameda, tensionando espacios icónicos, en evolución y riesgo, confrontando su historia y explorando su potencial transformador.

Luego, recorrerá distintas regiones, llevando este debate allí donde la regeneración urbana y la revitalización del territorio son más urgentes.

Estimadas y estimados, esta Bienal también se desarrolla en un contexto temporal donde también es urgente hacer un llamado ético, vivimos en un mundo donde guerras y genocidios arrebatan vidas inocentes y devastan ciudades, desde aquí repudiamos la violencia y reafirmamos nuestra vocación de paz.

En ese sentido quiero solicitar un minuto de silencio por el trágico fallecimiento del arquitecto chino Kongjian Yu, conocido por sus «ciudades esponja», quien murió antes de ayer en un accidente de aviación en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, en Brasil.

Un arquitecto que como muchos otros puso su quehacer profesional al servicio de la sociedad planetaria.

Como arquitectos y arquitectas: nuestro rol es construir, no destruir.

 

Nuestro compromiso es con la vida, con la memoria y con la posibilidad de futuros mejores.

La arquitectura no es solo técnica: es un acto de resistencia y de esperanza, un diálogo entre generaciones y territorios, un puente entre pasado y futuro.

 

Muchas gracias

 

Rodolfo Jiménez

Presidente nacional

Colegio de Arquitectos de Chile

 


Fotografía: Fran Razeto / GAM