A finales del mes de enero de este año, el Gobierno ingresó un proyecto de ley que crea el Registro Nacional de Inspectores Técnicos de Obra. Con este proyecto, se busca corregir las deficiencias en materia de construcción que aún persisten; modificar la Ley General de Urbanismo para asegurar la calidad de las construcciones y perfeccionar la tramitación de proyectos ante las Direcciones de Obras Municipales.
El mensaje del Ejecutivo crea el Registro Nacional de Inspectores Técnicos de Obra (ITO), da rango legal al Registro Nacional de Revisores de Proyectos de Cálculo Estructural y modifica normas de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y leyes complementarias, para garantizar la calidad de las construcciones.
Además se establece en forma expresa la responsabilidad del arquitecto que realice el proyecto de cumplir con todas las normas legales y reglamentarias aplicables a los proyectos y responder por los errores en que hayan incurrido si a consecuencia de ellos se hubieren producido daños o perjuicios.
Biblioteca Congreso Nacional
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Al ser un proyecto que afecta directamente la labor profesional del arquitecto, el Colegio de Arquitectos se encuentra participando activamente en la discusión y desarrollo de este proyecto de ley que ahora se encuentra en la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados.
Al respecto, conversamos con el Arquitecto Enrique Barba, Presidente del Comité de Gestión Inmobiliaria, quien ha actuado como representante del Colegio en la Comisión.
Barba destaca que es un proyecto interesante que fundamentalmente viene a fortalecer la calidad de la construcción y la responsabilidad profesional. Al respecto, señala que ha sido muy importante la participación del Colegio en la discusión, al ser profesionales con un gran expertise sobre el tema, clave para desarrollar una buena ordenanza.
Dentro del proyecto presentado, Barba resalta que uno de los aspectos más relevantes es el establecimiento por ley de la figura del Inspector Técnico de Obras (ITO), con un registro nacional en el Ministerio de Vivienda, con obligaciones y responsabilidades muy claras y precisas. Precisa que si bien esta figura ya existía, no estaba bien reglamentada y no se determinaba claramente la responsabilidad profesional que tenía.
Hoy en el proyecto se clarifican esas responsabilidades y se refuerzan las medidas de gestión y control que deben de haber durante la obra. “Eso va a ayudar a construir mejor y a evitar los problemas que ocurrieron con el terremoto, oportunidad en que muchas obras fallaron por falencias constructivas”, subraya el arquitecto.
Barba destaca que también en este proyecto se reglamenta debidamente el registro de los revisores de cálculo estructural, junto con regular la responsabilidad de los revisores independientes de obras de construcción.
Junto con ello, un aspecto muy importante se refiere “al establecimiento en forma expresa de la responsabilidad del arquitecto que realice el proyecto de cumplir con todas las normas legales y reglamentarias aplicables a los proyectos y responder por los errores en que hayan incurrido si a consecuencia de ellos se hubieren producido daños o perjuicios”. “En esta línea de fortalecimiento de las responsabilidades profesionales –precisa Barba- fue un gran aporte la presentación en la Comisión de una ponencia especial trabajada en el Colegio, en la cual se señalaban determinadas discrepancias entre las responsabilidades propuestas en el proyecto y las establecidas en el Código Civil. Al respecto, los diputados se comprometieron a asesorarse fuertemente en materia legal para la eliminación de cualquier discordancia”.
A la par, reseña Barba, fueron presentados en la Comisión los informes de conclusiones de nuestros Congresos gremiales, presentando el trabajo desarrollado por el Colegio de Arquitectos. “En este marco, realicé un especial hincapié en el tema ético. En este aspecto de la responsabilidad, el tema ético es clave, y eso lo regulan los colegios profesionales, por lo tanto, resulta fundamental fortalecer a estas entidades en este aspecto, de manera que puedan supervisar la ética de todos los colegiados. En este sentido, aspiramos a llegar a la colegiatura obligatoria como era antes, y que sería lo lógico para que todos los profesionales existentes deban formar parte del Colegio, pudiéndose tener un control ético sobre todos ellos”.
Concluye resaltando que el Colegio seguirá trabajando activamente en el desarrollo de este proyecto de ley, buscando a que responda verdaderamente a las necesidades de los arquitectos.
Me parece formidable que se pueda lograr la colegiatura obligatoria como lo era antiguamente y como debió haberlo sido siempre, donde un departamento de deontología entre muchísimos otros son fundamentales ; tal como lo es en todos los paises desarrollados. Creo que la labor del COAM en España, es un magnífico ejemplo que puede servir como referencia
Arquitecto F. Vicente Fernández Fuenzalida . Col 2.344 (Chile)
Con respecto al tema del control de la ética en los profesionales, existe un proyecto de ley que crea los Tribunales Especiales de Ética Profesional, que juzga a los profesionales no colegiados.
Este proyecto está en trámite legislativo y es un aporte fundamental al control de la ética en los profesionales
Si esta ley se aprueba, no es necesario la colegiatura obligatoria, para el control de la ética profesional.
el problema es que ustedes cobran cuando uno quiere poner una denuncia por “Responsabilidad profesional” ustedes cobran un monto de 20.000 y al final no dan ganas de hacer nada con ese tipo de burocracia. Ustedes deberían ser un fiscalizador de arquitectos que lo único que hacen es empeorar la imagen de nuestro país, que poca responsabilidad de ustedes…