Mall de Castro: Comité de Patrimonio envía carta a Unesco

 

Fuertemente preocupado por la situación urbana y patrimonial generada por la construcción del mall de Castro, el Comité de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Chile ha enviado una carta a Nuria Sanz, Jefe Unidad América Latina y Caribe Centro de Patrimonio Mundial de UNESCO, quien ya ha acusado recibo e informa que el Centro de Patrimonio Mundial ha entrado ya en contacto con las Autoridades Nacionales de Chile, y que el análisis sigue su proceso institucional.  

Santiago de Chile, 26 de Marzo de 2012

Señora

Irina Bokova

Directora General de la UNESCO

De nuestra consideración:

La declaración de Patrimonio Mundial de un conjunto de iglesias de Chiloé que acoge la Unesco el año 2000 comprometía al país a proteger su entorno, tarea que sólo se ha logrado parcialmente. En el caso de la iglesia de San Francisco de Castro se construye un enorme centro comercial en la meseta fundacional y a una centena de metros de este patrimonio, lo que ha motivado gran polémica en el país.

El tamaño de tal construcción genera un impacto de tal magnitud que no ha dejado de llamar la atención, transformando para siempre una pequeña ciudad cuya Iglesia era el referente del paisaje urbano visible por mar o tierra. El repudio de muchos actores sociales e incluso autoridades locales y nacionales demuestra la debilidad de nuestra legislación e institucionalidad patrimonial y la falta de una apropiada protección al entorno de la Iglesia de San Francisco, por ello solicitamos a Ud. instruya al Centro de Patrimonio Mundial como al Comité de Patrimonio Mundial para que estudie este caso, solicite los antecedentes que correspondan al Gobierno de Chile.

Nos parece además pertinente que se le indique al Gobierno de Chile que incorpore a la legislación nacional las nuevas disposiciones de la UNESCO respecto a los proyectos de envergadura que afecten los sitios de patrimonio mundial, de manera de exigir estudios especiales de impacto patrimonial, ya que lo que se solicita en Chile es a toda luz insuficiente o ineficaz.

El caso es un ejemplo más de cómo los intereses privados se imponen sin límite por sobre el bien público, burlando incluso las disposiciones legales o abusando de ellas, razón por la cual organizaciones ciudadanas y el Colegio de Arquitectos de Chile han presentado su oposición a esta construcción, y alertando sobre el riesgo de que se repita en otros sitios de patrimonio mundial, como es el caso de la ciudad puerto de Valparaíso.

La preocupación de la Unesco formalizada al Gobierno de Chile permitiría que se eviten estas pérdidas y que se cumplan las disposiciones de realizar estudios de impacto patrimonial, razón por la cual agradeceríamos su atención.

Le saluda atentamente,

Marjolaine Neely

Presidenta

Comité de Patrimonio Arquitectónico y Ambiental

Colegio de Arquitectos de Chile

DOCUMENTO  Carta a Unesco

2 comments on “Mall de Castro: Comité de Patrimonio envía carta a Unesco

  1. Me parece que la carta es totalmente necesaria, pero absolutamente extemporánea. A éstas alturas es IMPOSIBLE revertir el daño causado al casco patrimonial de CAstro, entendiendo que el patrimoio no es sólo lo edificacdo sino tambien el entorno urbano y contexto macro de los mismos.

    Sugiero que el CA aproveche éste error gravísimo para poner sobre la mesa de la discusión legislativa la necesidad de hacer OBLIGATORIA la incorporación al CA de los arquitectos que deseen ejercer en Chile a fin de tener cierto grado de control sobre lo que los colegiados hacemos, liberando al mismo tiempo a éstos, de ser mandoneados y sobyugados por el inter´´es inmobiliario de sus mandanates escudados en las exigencias que el CA pueda aplicar al proyecto.

  2. No puedo expresar más que mi coincidencia con lo dicho por Alfredo Massmann, y manifestar mi preocupación por lo que el Mall de Castro ejemplifica y expresa, cual es la acentuación y contradicción de un “error”, por decirlo casi eufemísticamente, por parte del Colegio de Arquitectos a quien pertenezco, el cual revela los serios problemas por parte de este para participar activamente y con el poder que nos da el entender todos estos fenómenos arquitectónicos y urbanos desde nuestra disciplina.
    No puedo acabar de comprender por qué el Colegio de Arquitectos no logra reconfigurarse en una organización con poderes y facultades legales que fueron otorgadas con anterioridad en la ley que nos constituye, pero que fuimos marginados de la opinión y participación pública al incorporarse la ley de rentas municipales, donde por el solo hecho de poseer el título de arquitecto y cancelando semestralmente entre 20 o 30 mil pesos al semestre podemos firmar proyectos, y sin tener ninguna sanción nuestro comportamiento ético, más allá de sanciones irrisorias por parte de nuestro Colegio. O sea, hace al menos 40 años, el libre ejercicio de la profesión, en cuanto a las obras que somos capaces de proyectar y construir, los instrumentos de planificación en los que participamos como consultores de oficinas de urbanismo, directores de obra, seremis de vivienda y urbanismo, revisores independientes, asesores urbanos, etc., prima por sobre los valores de toda una sociedad. Creo que es el fiel reflejo de la liberalización de la economía inyectada en todo el sistema social.
    Entiendo a los jóvenes cuando no desean pertenecer a organización alguna por los motivos que deseen o estimen reales, pero aún es más real que lo que hacemos día a día, en lo que me incluyo, tiene tremenda resonancia en el tiempo, por tanto no cabe discusión alguna sobre la revisión del rol del Colegio de Arquitectos en la Sociedad, y sobre los Arquitectos, donde la ley original que creaba dicho colegio, obligaba a pertenecer (jurar) a esta organización para patrocinar proyectos, y por ellos (nosotros) éramos fiscalizados. Es inválido cualquier cuestionamiento toda vez que nuestro rol contiene por sobre todo una Responsabilidad Social.
    El caso del Mall de Castro es aún más grave ya que es un arquitecto extranjero, por tanto las acciones que emprenden nuestros colegas que desconocen y no comprenden nuestras realidades urbanas y arquitectónicas locales debieran ser tomadas por nuestro Colegio en compañía de los gobiernos de turno, poder judicial, y todos los organismos que la ley y leyes que regulan las relaciones bilaterales, y no las económicas que por supuesto promueven también la liberalización de las economías mediante el sesgo globalizante, para emprender acciones ejemplificadoras, pero que en ningún caso coarten la acción de colegas extranjeros que mucho aporte pueden hacer a nuestra obra y pensamiento.
    Es Urgente una revisión del Rol del Colegio de Arquitectos en la responsabilidad social que tiene implícita la acción y condición de Ser Arquitecto.

    Raúl Vergara Roa
    Arquitecto
    Universidad Tecnológica Metropolitana
    Nº ICA 9368